¡Cumpleaños y más desdichas!

¡Felicidadeeeeeeeeeeees! ¡Felicidades guapa, disfruta! ¡felicidade disfruta vesos! ¡Felicidadeees, a ver si nos vemos! ¡Felicidades vieja!... y así muchísimos comentarios, desde los más cutres hasta los más "amorosos" del mundo.

¡Si, ayer fue mi cumpleaños, 22 añitos ya! Y me tocó leer y aguantar comentarios y felicitaciones de todo tipo, algunos de ellos hacían que me planteara hacer una petición en "change.org" con el título de "¡Por un mundo sin vesos, avrazos, berte y asines!" o "¿Porque me habla ahora y no cuando me la encuentro comprando el pan?".

Nunca, y repito, NUNCA comprenderé porque la gente te felicita con tanto entusiasmo y encima te preguntan que cuando quedáis para veros, si prácticamente puedes coincidir por tu pueblo o tu ciudad 20 veces a la semana y las máximas palabras que se cruzan son: 

- ¡Eeeh, adiós! 

- ¡Adiós!

Pues así cuatro personas porque soy antisocial y me odian miles y millones de personas en mi muro de facebook. 

Luego está ese ser que no sabes si sigue vivo, se mudó, es millonario o está de mochilero por el mundo, porque solo sabes de él ese mismo en el que cumples años, y te manda una felicitación por chat privado diciéndote: 

- ¡Felicidades guapísima! ¿Que tal te va todo? Hace tiempo que no te veo y se me están empezando a olvidar eso preciosos ojos. Podríamos quedar para tomar algo y te felicito en persona (Carita con la lengua fuera).

A lo que tu contestas:

- ¡Muchas gracias! :) 

Y pasas completamente de sus ofertas, sus felicitaciones y su vida de nuevo, hasta que llegue tu próximo cumpleaños o el día que asiente cabeza.

Más tarde te encuentras los comentarios de tu familia y mejores amigos con fotos de cuando eras pequeña, flores, más letra de la que facebook debería permitir publicar y, sobretodo, muchísimo cariño y amor. ¡ME ENCANTAN! No voy a mentir, soy super fan de ese tipo de felicitaciones.

No suelo ser una persona muy cariñosa, pero cuando llega mi cumpleaños y veo como se preocupan mis seres queridos de perder 5 minutos de su tiempo en escribirme o llamarme me entra una alegría tan grande y taaaaaaaaaaan tremenda que me paso todo el día como una loca abrazando, besando, diciendo cosas bonitas a todo el mundo... ¡Mentira, soy una arisca de mierda pero se dar amor!

A pesar de esa oleada de mensajes, llamadas, chats, comentarios y fotos me divertí mucho y le agradezco a todo el mundo que se acordase de mi y me hicieran pasar un gran día.

¡¡¡¡GRACIAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!